Dan Gilbert, autor de "Stumbling on Happiness” y de una interesante charla en TED https://www.ted.com/talks/dan_ gilbert_asks_why_are_we_happy# t-382391 ha investigado durante muchos años el tema de la felicidad humana. Según Gilbert nuestra psique tiene mecanismos de defensa, un sistema inmunitario si os parece, que nos permite aceptar lo inevitable y ser felices con ello - o a pesar de ello. Pero ante la opción de cambio y elección es donde la ansiedad e infelicidad se hace fuerte. Vamos a un supermercado donde hay 20 tipos distintos de cafe y nos encontramos ante la ansiedad del dilema: ¿Cuál de los cafés debo elegir? ¿Y si no me gusta? !Que horror!
La parte de mi trabajo que no consiste en enseñar o comunicar tiene que ver con tomar decisiones. Y no quiero tomar decisiones cuando voy al supermercado, ni mucho menos a las 7 y media de la mañana en ell bar de la Facultad. Al entrar cada día Jaime, el camarero, me pregunta “¿Qué quieres Marc?” Un día de estos le voy a decir la verdad “Quiero la paz en el mundo, que empiecen ya las vacaciones y … una Gibson Les Paul de 1959 bien conservada! ”. Jaime me pide que tome una decisión, !a esa hora! ¿Que queres? : un Cafe, Café Largo, Cortado, Café con Leche o uno de los 12 tipos de tés herbales que preparan con el agua repugnante que sale del grifo en la zona sur de Barcelona.
Parar ser un poco más feliz, cada curso escolar decido qué narices voy a tomar a esa hora y me mantengo firme con esa elección hasta que Jaime ya me prepara el Earl Grey en cuanto me ve aparecer por la puerta.
La ansiedad de elegir nos hace infelices, y ello es mucho más agudo cuando tenemos la opción de devolver el producto, un amigo mio siempre esta como una moto cuando acaba de comprar un gadget y dispone de 15 días para devolverlo. El pobre tiene que decidir si el gadged le gusta o no, y si le gusta más o menos que otro gadget que esta en la tienda, o a punto de salir al mercado… A veces creo que se va a ulcerar el pobre.
Pero, por otra parte queremos elegir, no queremos ir a un bar donde no podamos escoger. Franquicias como Starbucks nos permiten elegir entre un montón de tipos de brebajes, tamaños y mierdajas que se echan por encima. Pero lo hacen de forma tan inteligente que nos encanta. ¿Cómo lo hacen? La decisión no tiene repercusiones a largo plazo. No vamos a tener un paquete de café a medias durante años en un cajón de la cocina. Tomaremos el breabaje - caliente o helado, nunca a temperatura ambiente - nos lo llevaremos de paseo y dentro de unas horas podemos tomar otro.
Nespresso resuelve el problema haciendo que nos llevemos un cafe de cada tipo, George Clooney nos inculca ese hábito. Hasta nos venden o regalan cajitas de metacrilato donde las cápsulas de colores expuestas quedan muy cool . Y luego podemos ofrecer a nuestros invitados una experiencia similar a la de Starbucks: Venga elige un café. Hasta podemos fardar de saber los nombres de cada color… Un Roma, Un Ristretto, Un Fortissimo lungo, Un Purgante expeditivo.
Empresas infernales como Dell o Asus nos ofrecen catálogos largos como longanizas con cientos de opciones incomprensibles sobre las que tendremos que escoger, en una decisión con la que tendremos que apechugar durante unos años. Cuando lo que queremos saber es: ¿Cual es el mejor aparato que me puedes dar por el dinero que quiero/puedo gastar?…Joder!
En móviles y tablets Samsung… !Samsung! Ofrece todos los tamaños y configuraciones posibles. !Venga majo elige!
Pero los fanboys siempre hemos podido contar con Apple para gestionar nuestra ansiedad ante la elección. Siempre había sido fácil, claro, diáfano. Entrar en un Apple Store y decir: !Quiero este iParato! Era casi como si el resto de opciones no existieran. Obteníamos tanta felicidad y refuerzo en nuestra autoestima que no nos importaba pagar el sobreprecio.
Y ahora…Ahora! Estamos solos, abandonados ante el dilema, iPhone 6 o 6 plus. Solos ante la incertidumbre, abandonados ante tal elección extrema, con la que vamos a tener que apechugar dos años como mínimo.
!Oh, tío Steve! ¿porqué nos has abandonado?
( Este articulo fué publicado en la revista UnBreak)
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