jueves, noviembre 03, 2016

El impacto de la tecnología: Multiplicate por infinito


Cada innovación científica y tecnológica tiene un potencial transformador en la sociedad en la que se introduce. Analizar este potencial nos puede ofrecer nuevas maneras de observar nuestra historia … y nuestro futuro, más o menos inmediato.
Una forma muy interesante de ilustrar el potencial transformador de una tecnología es su factor multiplicador. Ideado por mi amigo Miquel Barceló, profesor de la Facultad de Informática de Barcelona, el factor multiplicador de una tecnología mide en cuantas veces supera una nueva tecnología a su alternativa previa. Por ejemplo transportar mercancías en un camioneta respecto a cargarlas en un burro mejora la capacidad de carga en 100 veces más (de 30 kg a 3.000 kg) y mejora la velocidad media en 10 veces más (de 8 km/h a 80km/h , si el tránsito lo permite claro). Combinada la mejora de capacidad de carga y la velocidad podemos obtener un factor multiplicador de 1000. 
El análisis a lo largo de la historia del factor multiplicador de las nuevas tecnologías (así como el conocimiento y ciencia que las hacen posibles), nos podría proporcionar una visión alternativa de la historia distinta a la que nos suelen contar, donde la técnica y la ciencia suelen ocupar un segundo lugar. 
Por ejemplo, sabemos durante el siglo XX cual ha sido el potencial transformador de la tecnología del automóvil y como ha afectado al comercio, la industria, la sociedad, la política, la guerra… Todos los aspectos de la vida humana se vieron transformados en pocas décadas por esta tecnología cuyo factor multiplicador estimamos en 1000.
!Solo 1000! 
A los 13 años tuve un Sinclair ZX-81 de segunda mano, un microordenador con un procesador de 1 MHz, tenia un KB de memoria RAM y almacenaba información en cintas de casete que cargaba desde un Walkman. El procesador que hacia un millón de operaciones aritméticas por segundo(aproximadamente). Un factor multiplicador de un 1.000.000!  Si combinamos mi viejo ZX-81 con un módem de la época que permitía transferir por la línea telefónica datos a 1200 Bits por segundo, o sea que en 6 segundos transfería un KiloByte, aproximadamente una página de texto, una carta, que por correo – el que funciona con sellos y buzones amarillos, ¿los recuerdan? – con suerte tardaría 3 días: 43.200 veces más. Combinado el 1.000.000 del ZX-81 con el 43.000 del módem tenemos un 4,3 con 9 ceros detrás de factor multiplicador. 4.300.000.000
¿De cuanto era el factor multiplicador del automóvil? ¿mil? !Já! 
Usando este factor multiplicador de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como oráculo podríamos prever un gran efecto transformador. Pero aun así no podríamos prever la que se nos viene encima en términos de cambio tecnológico y su impacto en nuestras vidas presentes y futuro inmediato.  
Escribo este articulo 28 años más tarde en un “viejo” Macbook Air  que comparado con el ZX-81 es 10.000 veces más rápido, con 4.000.000 más memoria y dispone de una conexión a internet 20.000 veces más rápida. ¿Alguien se anima a calcular el factor multiplicador?  
Es imposible. 
El 1965 Gordon E Moore formuló en un celebre articulo una observación sobre la mejora continuada de la capacidad de computación: se dobla cada 24 meses. Esta observación que ya se considera una ley : La ley de Moore, se viene cumpliendo desde entonces. Cada vez que parecía que el avance tecnológico languidecía y la capacidad de los procesadores – tamaño de las memorias, discos, velocidad de las conexiones – un nuevo descubrimiento ha mantenido inexorable el cumplimiento de esta ley. 
Las tecnologías de la información y la comunicación no solo tienen actualmente un factor multiplicador ya absurdo, sino que este factor se duplica y ira duplicando  cada dos años en una progresión exponencial. Una de esas que llegan tarde o temprano valores infinitos.
¿Que sucede cuando se introduce en – literalmente – todas las facetas de la vida humana una tecnología de factor multiplicador infinito?

jueves, octubre 13, 2016

Invocar un script php via POST desde PHP y no morir en el intento

Hacer algo tan sencillo como invocar un script PHP vía POST, algo que desde HTML es tan fácil cómo :


Se vuelve sorprendentemente complicado cuando en vez de invocar el ws.php usamos otro script para invocar, por ejemplo porqué estamos haciendo un plugin para wordpress.

Después de pasar unas cuantas horas debugando y paseando por los foros de stackoverflow he encontrado la solución, que consiste en ajustar bien las cabeceras http, y aquí la dejo para quien pueda ser útil en forma de función.

function ws_envia($data, $url)
{
    $ch = curl_init();
    curl_setopt($ch, CURLOPT_URL, $url);
    curl_setopt($ch, CURLOPT_POST, true);
    curl_setopt($ch, CURLOPT_RETURNTRANSFER, true);
    curl_setopt($ch, CURLOPT_POSTFIELDS, http_build_query($data));
    curl_setopt($ch, CURLOPT_HTTPHEADER,
        array("X-HTTP-Method-Override:'POST'",
            'Content-Type:application/x-www-form-urlencoded',
            'Content-Length: ' . strlen(http_build_query($data))));
    curl_setopt($ch, CURLOPT_HEADER, 1);
    curl_setopt($ch, CURLINFO_HEADER_OUT, true);
    curl_setopt($ch, CURLOPT_SSL_VERIFYPEER, false);
    $status = curl_getinfo($curl, CURLINFO_HTTP_CODE);

    $response = curl_exec($ch);
}

martes, septiembre 13, 2016

Leer ficheros de Excel en formato CSV en PHP.

En teoría parsear un fichero separado por comas, como los que genera EXCEL, es fácil. Al final incluyo un poco de código de ejemplo que puede servir cómo punto de partida. Pero el problema es EXCEL En el Mac Excel genera un tipo de fichero .csv donde  PHP  no reconoce los finales de lineas.
La solución es usar la opción de Excel "guardar como" -> "Valores separados por comas de Windows".
Después de perder un buen rato para darme cuenta he pensado que mejor lo cuento para si le es de útil a alguien.
De nada.

Ah, el código de ejemplo, lee un archivo .cvs, lo carga en un array bidimensional y hace una impresión de prueba. En un fichero cvs estándar generado en un Mac meterá todas las filas en la fila 0. Grr


$csvFile = file("testcerealsWIN.csv");
// print_r($csvFile); // para debug
$data    = array();
$i       = 0;
// linea por línea parseamos el CSV y lo metemos en un array bidimensional $data[][]
while ($i < sizeof($csvFile)) {
    $row      = str_getcsv($csvFile[$i]);
    $data[$i] = $row;
    $i++;
}
// mostramos el array para ver que está bien
$i = 0;
while ($i < sizeof($data)) {
    print_r("___ROW ___________");
    print_r($i);
    print_r("________________");
    print_r($data[$i]);
    $i++;
}
?>     


jueves, junio 02, 2016

Sobre la evolución del software en general, los LMS en particular y Moodle en concreto. (podcast/conferencia)

Hacia casi 4 años que no daba una charla en un evento Moodle, pero Sol Garcia me ha hecho cortar esta racha en el evento que organizaron en Valencia el pasado Mayo de 2016. No hubo streaming ni gravación del video, pero Ludo precavido vale por dos. Por lo que gravé mi ponencia usando el maravilloso Rode Smartlav+ conectado al iphone. Así pues os dejo con el audio de mi presentación, que he maquetado como un episodio 0 de un posible Podcast: Ludo por la mañana. Veremos si la idea me lleva a alguna parte. ( La música es de Ayreon, Day 6, del Álbum extraordinario: The Human Equation. El autor me da permiso para usarlo en el podcast, cosa que le agradezco mucho. ) Audio de la presentación

martes, abril 26, 2016

Nuevo proyecto: libro para ayudar a aprobar exámenes


Muchos debéis saber ya que no creo en los exámenes. La mera noción de usar números para evaluar el conocimiento o las habilidades me parece un artefacto engañoso y falaz.

Pero el sistema es el sistema, y muchos son los que se ven afectados por esta plaga educativa. Muchas puertas se abren o cierran con un examen, y muchas decisiones vitales importantes se toman a partir de una décima arriba o abajo. Por otra parte sé que hacer exámenes es una habilidad - una competencia si sois eduquisquillosos - y uno puede aprender a rendir mejor en exámenes.

Por eso, después de años pensando en ello he decidido escribir un libro sobre aprender a aprobar exámenes, una aproximación de lifehacking. Marta Forment va a ser la artista ilustradora (pero el dibujo de arriba lo he hecho yo :-) ). Ahora te pido que si te interesa el tema me eches una mano. Necesito opiniones, preguntas y feedback. Mucho feedback. Estoy creando una lista a la que voy enviando partes del libro a medida que lo escribo. Algunos ya estáis en esta lista y me estáis ayudando mucho. Al final todos los de la lista vais a recibir una copia gratix del ebook.

¿Quieres ir leyendo el libro a medida que lo escribo y aportar feedback?

* Campo requerido

jueves, abril 14, 2016

De como una alergia alimentaria dio paso a escribir y publicar un libro: Pan sin gluten

Fui a una visita con la doctora a raíz de síntomas alérgicos diversos poco después de pasar una pneumonía. Lluïsa, mi doctora, me dijo que todo parecía indicar que parte de mis síntomas eran causados por sensibilidad al gluten. Mi terapia no iba a consistir en tomar medicamentos de ninguna clase, sino en cambiar mis hábitos alimenticios: eliminando por completo el gluten de la dieta. Más adelante detectamos que también María José  y nuestro hijo pequeño de un año y medio eran sensibles al gluten. Casi inmediatamente supimos que a nuestro hijo mayor de 4 años no le afectaba el gluten, aunque es sensible a la caseína, una proteína que se encuentra en la leche (principalmente de vaca) y -al igual que el gluten -se suele usar en productos inesperados como el jamón york y las patatas fritas.

A partir de ese momento nos encontramos con la tarea de modificar la dieta de toda la familia, o casi, eliminando los productos con gluten y los que contenían leche. Centrándonos en gluten, donde vivimos hay supermercados y varias tiendas de dietética donde ofrecen productos sustitutivos de alimentos que habitualmente llevarían gluten: pan, bollería, pasta, pizza, etc.

Pero estos productos no siempre cumplían con nuestras expectativas, o sea: que no nos parecían tan buenos como las versiones hechas de trigo y, además, son bastante más caros. Comer sin gluten es caro. Por ejemplo, un pan de molde sin gluten puede costar hasta 3 y 4 veces más que una alternativa hecha de harina de trigo. Mirando la composición de muchos de estos productos sin gluten nos sorprendió la presencia predominante de almidones, además de azúcares, conservantes y aditivos que uno no espera encontrar en un pan.

Si bien es posible encontrar con facilidad harinas de trigo, espelta, kamut o centeno con certificación Eco o Bio para hacer panes en casa, para elaborar pan sin gluten se comercializan unas mezclas de harinas, almidones y otros ingredientes llamadas mezclas (o mix) panificables. Muchas de las mezclas panificables sin gluten, en general no llevan certificación Eco o Bio, ni indican si sus ingredientes proceden de OGMs[1] o no.

Si íbamos a cambiar nuestra dieta para estar más sanos, decidimos que debíamos asegurarnos de que realmente adoptaríamos una dieta más sana. ¿De que nos iba a servir dejar el pan con gluten para tomar panes hechos a base de féculas y almidones, más azúcares y un montón de aditivos? Se nos hizo evidente que o bien íbamos a tener que dejar de comer pan, bollería y similares, o tendríamos que aprender a hacer nosotros nuestros panes. Asegurándonos de que comemos algo sano y equilibrado, además de sabroso. No olvidemos que tenemos niños en casa y tienen un paladar exigente.

El problema con el que nos encontramos al empezar a hacer pan sin gluten es que las mezclas panificables sin gluten no se comportan como la harina de trigo (con gluten). Por tanto, al intentar aplicar las técnicas habituales de hacer pan a las mezclas sin gluten, el resultado fue desastroso: panes que se desmigajan, panes que no levaban, panes compactos etc.. Además, existen muchas mezclas panificables en el mercado, y cada una se comporta de manera diferente.

Esto significa que si lees una receta de pan que utiliza la mezcla X, y tu la intentas hacer en casa con la mezcla Y, probablemente el resultado no sea el esperado. Además, para cada mezcla hay que añadir cantidades diferentes de agua, levadura, sal etc. Incluso algunas mezclas ya llevan levadura incorporada y sólo hay que echar el agua.

En definitiva, un lío!.

En nuestros inicios haciendo pan sin gluten echamos en falta una parte de información sobre el saber o la “ciencia” que hay detrás. En nuestra búsqueda por blogs y páginas de Internet de recetas no encontramos los principios que hay detrás de cada receta. Nos faltaba la explicación de por qué los procesos funcionan de una determinada manera y no de otra, con unos determinados ingredientes y no con otros. Mucho de lo que encontramos en Internet es incompleto, poco estructurado, contradictorio y es muy difícil llegar a saber algo con certeza.

Por una parte nos hizo falta experimentación, más o menos metódica, para empezar a ver que funcionaba y que no. Por otra parte consideramos importante estudiar los principios que hay detrás de la elaboración del pan, que incluyen estudiar el mismísimo gluten que queremos evitar en nuestra dieta. Porque necesitamos entender qué es el gluten y que papel cumple para poder suplir su ausencia en nuestras recetas. También estudiamos la naturaleza de la levadura y los procesos en los que está implicada, sus alternativas, aquello que la potencia y que la inhibe.

 Finalmente, empezamos a preocuparnos por las propiedades nutritivas de los ingredientes que introducimos en nuestras recetas. No tardamos en decidir que debíamos buscar una alternativa a las mezclas o mix panificables comerciales. Solo así podríamos asegurar las propiedades alimenticias de nuestros panes, y además seriamos capaces de escoger que aditivos íbamos a añadir a nuestros panes y saber porqué lo hacemos. Fuimos abordando las preguntas que se nos iban abriendo como el inicio de un proyecto de investigación, que en esta ocasión no seria parte de nuestra actividad profesional, sino que afectaba a algo tan personal e intimo como la salud de nuestra familia.

Y de ese proceso salió la idea de compilar lo que habíamos aprendido. De ello ha salido el proyecto Pan Sin Gluten ( otro blog de Ludo (Marc Alier) y señora) y el libro que hemos publicado en Kindle y tapa blanda. Ya a la venta oigan :-)

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[1] No vamos a entrar en el tema de los OGMs (Organismos Genéticamente Modificados) ni a favor ni en contra. Pero entiendo que, a fines informativos, debería constar en la etiqueta de donde procede el maíz, soja o arroz de un pan o un mix panificable. También tendría que ser posible estar informados de que tipo de pesticidas (y en el caso de alimentos cárnicos medicamentos) han sido usados. De esta forma, a base de prueba y error, mucha gente podría identificar porqué algunas cosas les sientan mal. O sea: me sientan mal la marca X de espaguetis ->  se ha usado A para cultivarlo -> pruebo la marca Y que ha usado otras cosas y no me sienta mal ... ergo voy a evitar A en mis alimentos. Sea X el Roundup o el mejunje que sea. Seguramente mucha gente sensible al gluten, o al pollo, o al huevo, o la leche etc... no es sensible a estos alimentos sino a cosas que se han usado para su cultivo. Cuanta más información tengamos de lo que lleva nuestra comida más podremos saber de las causas sus efectos, hacer experimentos (personales y sistemáticos) y saber cosas sobre el tema. El oscurantismo no beneficia a nadie. ( Y una lista de E's y omitir aspectos como pesticidas y medicamentos es una forma de oscurantismo)