domingo, diciembre 20, 2009

Microsoft se equivoca con la educación. Por @anibaldelatorre

Le dije a Aníbal que no merecia la pena escribir sobre ello. Pero razón no le falta. Os dejo con el texto copiado y pegado (porque lo pide el cuerpo y lo permite la licencia de Bitácora de Aníbal de la Torre )

Hemos contemplado, de forma casi simultánea a varias noticias que van de la mano la firma de un controvertido acuerdo entre el Ministerio de Educación y Microsoft, la publicación de un flojito documento por parte del CENATIC para la promoción del software libre en educación, y la respuesta que desde Microsoft se ha dado al mismo (digo Microsoft porque supongo que el National Technology Officer de Microsoft Ibérica es representativo cuando, además, hace afirmaciones como "... de forma permanente por los que trabajamos en esta casa"). Gracias a Pablo por sus aportaciones.

Es completamente legal que una empresa intente elevar constantemente las ventas de productos pudiéndose realizar desde una perspetiva ética; pero creo que los márgenes para hacer esto deben oscilar entre las posibilidades del marketing, el aumento de la calidad de los productos y el ajuste en la competitividad a través de costes y precios finales.A Microsoft parece no bastarle con esto y da un paso más, hablando de educación, políticas educativas, entornos próximos o malas gestiones administrativas desde una perspectiva que se me antoja muy confusa y, en muchos de los casos, demagógica y poco rigurosa. Por ejemplo, en eventos educativos recientes hemos asistido a la presencia de otras empresas como Google, que no pisan terrenos para los que no están preparados; su mensaje se limita a contarle al mundo educativo las propiedades de sus productos y cómo se pueden aprovechar ese contexto tan importante. 

Es decir, precisamente dos valores muy alejados de la imposición institucional con las que en algunas comunidades se suelen acompañar las preferencias por el software de fuentes abiertas en la educación, relegando tanto la libertad de elección, como la valoración del mérito tecnológico a un segundo plano.

Las administraciones sólo tienen la obligación de ofrecer una solución educativamente adecuada y responsabilizarse de su posterior mantenimiento. La libre elección por parte del profesorado de la opción a usar trasladaría esa responsabilidad al mismo, lo que sería inviable de gestionar. En estas palabras, Microsoft parece poner en duda la competencia de la administración pública sobre las opciones implementadas, llegando a poderse extraer el mérito tecnológico viene sólo de la mano de opciones como las que representa esa empresa.

No debemos olvidar que en el precio inicial de los productos de Microsoft no va incluido soporte 24x7 y, en condiciones normales, no podremos disfrutar de ese servicio derivado del mérito tecnológico, habría que contratar servicio de soporte extra para los centros educativos. En el caso de opciones de software libre, las administraciones pueden proporcionar ese soporte adicional, bien a través de equipos propios, bien a través de los partners existentes.

El mérito tecnológico no es previo a la decisión sobre la opción a implementar, debe certificarse día a día. Yo no me fío ni de tal Windows ni de tal Linux hasta que no lo veo correr en el contexto en el que se implementa, porque a nivel de sistema las cosas son algo complejas; sin embargo, hay otro nivel en la que las garantías del software libre están ya más que contrastadas, en el de las aplicaciones, Firefox, OpenOffice, Thunderbird, Gimp,... 

Usemos herramientas excelentes para que los alumnos se centren en aprender cuanto más mejor, y los profesores en dirigir el proceso de aprendizaje y no en resolver dificultades con el software que utilizan o que no les permiten hacer aquello que querrían de forma fácil y rápida.

En el artículo se critica al CENATIC varias veces por no aportar datos; sin embargo, Microsoft se puede permitir el lujo de insinuar que las dificultades de código abierto son superiores a los pantallazos azules o bloqueos de otras opciones propietarias.

El documento del CENATIC deja constancia sobre la capacidad de adaptación del software libre:

2.- Permite enseñar con herramientas adaptadas a la realidad del alumnado.

Este punto se rebate lanzando la idea de que el software comercial es de mayor calidad en lo referente a necesidades educativas especiales. Pero el punto 2, de lo que deja constancia es de que si disponemos de las fuentes de forma libre, podremos adaptar los programas a contextos especiales. Con el software comercial, esto no es posible, a no ser que se compren soluciones alternativas para cada situación, que probablemente se alejen de la solución inicial adoptada.

En cuestiones referentes a la adaptación lingüística necesaria a las diferentes lenguas españolas y situaciones educativas, mientras que bajo software libre se pueden realizar a diario, en otro tipo habría que esperar a actualizaciones de versiones producidas por el propietario del código, si es que sigue existiendo cuando surja la necesidad.

Adicionalmente, y en una proyección de futuro más allá de la formación escolar, y en cuanto el uso de herramientas se refiere, la realidad que los alumnos viven una vez se incorporan al mundo empresarial tiene poco que ver con esas herramientas, más bien lo contrario.

Esto no es cierto; si aceptamos que los alumnos utilizan en sus entornos personales, soluciones comerciales de forma mayoritaria, la incorporación de soluciones alternativas o libres en su contexto educativo le proporcionará una formación tecnológica muchísimo más completa. Además, de forma implícita y explícita serán mucho más capaces de adaptarse a contextos diferentes, y a problemáticas nuevas; cuestión que en el mundo empresarial es cada vez más creciente. Por cierto, se usa muy mal el concepto de software comercial, pues se puede comerciar perfectamente con el software libre.

Si a esto añadimos la capacidad de nuestros nativos digitales y el creciente nivel de intuitividad de los interfaces, parece como si Microsoft no conociera la realidad del mundo empresarial actual.

... SFA no ofrece ninguna ventaja especial sino más bien todo lo contrario al ser una tecnología de uso minoritario.

Esto se afirma a la hora de contradecir la capacidad del SFA para generar comunidades de conocimiento compartido. O sea, que el carácter minoritario es algo que va en contra de la creación de comunidades de práctica, del compartir, del crear conocimiento. Este tipo de afirmaciones que van en contra de opciones minoritarias son peligrosas y socialmente insanas. Precisamente, desde mi punto de vista personal, cada vez me fío más de determinadas organizaciones, grupo o empresa micro, que de opciones muy mayoritarias.

Por cierto, ya hay países europeos donde el navegador Web de mayor uso es Fiefox.

Y para que esta libre decisión se produzca, es crucial que la competencia tecnológica no equivoque el campo de juego y no sustituya los laboratorios por los despachos, ni el mérito tecnológico por la influencia política.

Claramente se propone como política la opción de algunas administraciones por el software libre; y es posible que así sea, que detrás de ese tipo de decisiones haya apuestas políticas premeditadas, pero en ningún caso las mismas tienen que estar fuera del paraguas del mérito tecnológico. ¿Entonces la opción sobre software propietario es de una opción política de distinto color? Yo no creo que una opción propietaria de software venga de fábrica con el sello de mérito tecnológico, sólo por poseer esa condición.

Y no es precisamente la Innovación el punto fuerte del SFA, cuyos proyectos más emblemáticos casi siempre parecen consistir en imitar aplicaciones de éxito existentes hace tiempo en el mercado, por medio de modelos de desarrollo y licenciamiento diferentes.

El software libre no nace con espíritu innovador, simplemente desarrolla utilidades desde una perspectiva diferente en sus proyectos más emblemáticos; efectivamente, la innovación es mínima en el seno del software libre, de la misma forma que es mínima en el seno del software propietario.

Con respecto a la gestión de errores se afirma que el desarrollo de software propietario es sistemático, planificado, responsable y compatible; y el software libre no lo es. En este punto del post todavía no se ha comenzado a solicitar contraste al Cenatic, pero Microsoft realiza afirmaciones globales que caen por su propio peso; yo he visto desarrollos propietarios con salida de versiones plagada de bugs o errores y vergonzoso código y también he visto software propietario muy bueno. De la misma forma he visto software libre muy malo y equipos de desarrollo de código libre de una profesionalidad y eficacia al mismo nivel que el mejor de los equipos de software propietario.

No sé, por ejemplo, se me ocurre pensar ahora en todo el código que corre, bajo el paraguas de software libre, en Google, que no se caracteriza precisamente por pantallazos azules, ni ventanas emergentes de error, ni por una lentitud significativa. 

y sobre todo, sin ningún tipo de garantía, lo que produce falta de confianza. ¿A quién hay que llamar? ¿Quién se responsabiliza de qué y para cuando?

De nuevo se pone en entredicho de forma explícita, la capacidad de las instituciones y administraciones públicas de no poner los recursos técnicos necesarios para el soporte de las aplicaciones de software libre. Desde luego, cuando la opción ha sido la de software propietario, el soporte se termina limitando a procesos de formateo y reinstalación por la imposibilidad de análisis y solución de problemas. Sin embargo, bajo el software libre los procesos de soporte técnico están permanentemente retroalimentándose de lo que ocurre en cada momento para la mejora de las aplicaciones.

Por supuesto que habrá soportes buenos y malos, tanto en opciones libre como propietarias, pero lo que no es aceptable es afirmaciones como esa, donde se da por sentado la ausencia de calidad en alguna de ellas. Conviene insistir en el hecho de que el soporte no está incluido en las licencias habituales de Microsoft, y éste debe ser contratado de forma adicional por parte de las administraciones o instituciones, aunque en muchos casos no se hace y se deposita ese soporte técnico en manos de determinado profesorado por una equivocada idea de que éste se maneja con soltura con este tipo de software.

¿Tan diferentes son las necesidades de las comunidades Extremeña o Andaluza, o la Castellano-Manchega para haber desarrollado un sistema propio en cada Comunidad?

Yo también he opinado algunas veces sobre la necesidad de una colaboración más estrecha entre comunidades autónomas en el desarrollo de programas educativos. Pero de ahí a afirmar que cada Comunidad ha desarrollado un sistema propio va un mundo; una empresa que desarrolla sistemas operativos debería saber, supongo, que no se trata de desarrollar sistemas propios, sino simplemente de adaptar un sistema libre ya existente a unas necesidades concretas y a una imagen propia. Es sólo la capa visible la que cambia, pero las entrañas corresponden en todos los casos a compilaciones de sistemas existentes. ¿No ve bien Microsoft que las comunidades autónomas españolas no puedan desarrollar sus particularidades culturales dentro de contextos educativos? 

A la dispersión expuesta en el punto anterior, añadiría lo siguiente: ya nadie cree que el SFA es gratuito.

Si se afirma que ya nadie cree en la gratuidad del software libre, es porque la persona o entidad que afirma eso tiene un concepto completamente equivocado de lo que es el software libre. Evidentemente, si se usa software libre en entornos de producción se necesitará de soporte, y eso cuesta dinero. Pero no se puede mantener que la opción de software propietario implique un menor soporte; y lo digo desde la perspectiva de máximo responsable de red educativa de unos 750 ordenadores durante más de tres años. En el contexto concreto en el que yo he trabajado puedo afirmar que el soporte que se ha necesitado para opciones propietarias ha sido muchísimo mayor que el de software libre; esto puedo demostrarlo con datos y hechos derivados de la recopilación de información durante más de tres años. 

A cambio de un peor software, una menor capacidad para hacer cosas, un mantenimiento más costoso y una constante desviación de los objetivos puramente educativos que los docentes sufren a causa de la ineficacia de la herramienta educativa seleccionada.

En la sociedad actual, mantener este tipo de discursos, echando por tierra opciones de la competencia y el trabajo de miles de personas, termina por pasar factura, estoy convencido. En la sociedad de la información, donde la construcción compartida del conocimiento humano y el intercambio son cada vez más una realidad, terminarán por autoexcluirse de los mercados aquellas opciones que no comprendan esto, que no se adapten, que sigan denostando todo aquello que no se encuentre bajo el paraguas de su propio egocentrismo empresarial. 

En cualquier caso, y para los amantes de las estadísticas, una visita por la WEB de Secunia, en la que se contabilizan las vulnerabilidades de seguridad de diferentes tecnologías, quizá le sorprenda ver como las distribuciones de Linux triplican los problemas de seguridad de Windows.

Microsoft se esmera en intentar demostrar que Windows (curioso que no se había nombrado hasta el punto 9) es menos vulnerable que Linux; eso sí que no se lo cree nadie; es más, en la forma que se atiende este punto el afán de ofrecer datos concretos se podría adivinar una inquietud especial por este tema. En la experiencia de mis más de tres años como responsable de la red...

  • En 720 ordenadores con Linux ni un sólo virus ni ataque de ningún tipo en ni una sola ocasión.
  • En 20 ordenadores con Windows multitud de contagios por virus aún disponiendo de herramientas propietarias antivirus.
Pero eso no quita que determinadas aseveraciones tan extremas como las hechas en este documento de CENATIC, parece que tengan más que ver con los deseos que con la realidad objetiva de los hechos.

Tengo que admitir que el documento del CENATIC no me gusta reconociendo que se debería haber construido con más rigor; en una parte coincido en que la forma en la que se expresan determinadas realidades se debería mejorar muchísimo. Además, a mi tampoco me gusta el uso del término "fuentes abiertas" pues queda completamente descafeinado respecto al "software libre"; que un paquete tenga "fuentes abiertas" y, por tanto, conocidas, no implica una libre utilización del mismo por parte de terceros.

Pero desde luego, la respuesta que ha realizado Microsoft queda a años luz de lo esperable y deseable en una empresa de su trayectoria y envergadura:

  • Ausencia total de rigor en muchas de las afirmaciones absolutas que se realizan.
  • Desprestigio casi expreso de administraciones o instituciones que adoptan opciones determinadas, independientemente del modo en el que se desarrollan.
  • Denostación de desarrollos realizados bajo principios empresariales o de licencias diferentes a los suyos.
  • Rechazo de opciones minoritarias como no garantistas de calidad.

Lo de "zapatero a tus zapatos" creo es de aplicación y la única forma de que una empresa como Microsoft se tiene que acercar a contextos educativos es ofreciendo mensajes como "... mirad, estos son nuestros productos, estas sus posibilidades educativas, estas sus carencias y este es el precio especial que les hacemos...".

Posted via email from ludo's posterous

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